LA TABERNERA DEL PUERTO

LA DOLOROSA
6 mayo, 2021
LA DEL MANOJO DE ROSAS
6 mayo, 2021

Autores letra: Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw

Autor música: Pablo Sorozábal

Fecha estreno absoluto: 16 de mayo de 1936 (Teatro Tívoli de Barcelona)

Fecha estreno en Alicante: No se tienen noticias (Posiblemente durante la Guerra Civil)

Fecha estreno Compañía Peña Lírica Alicantina junto a la Orquesta Sinfónica del Vinalopó: 30 de mayo de 2004

SINOPSIS: Nos encontramos en la imaginaria ciudad de Cantabreda, en el norte de España, junto a su ría hay una taberna regentada por una bellísima mujer –Marola-  y su padre –Juan de Eguía-, los cuales hacen creer a la gente que son matrimonio. Juan de Eguía es, en realidad, un contrabandista que se dedica al tráfico de droga y tabaco y aprovechando que los marineros del lugar están prendados de Marola y envidiosos de él por creerla su esposa, pide a su hija que comprometa a Leandro, joven marinero, para que vaya a recoger un alijo de cocaína escondido en unas cuevas. Marola no se atreve a pedírselo y Juan de Eguía compromete al marinero desvelando la realidad del parentesco y prometiéndole que le entregará a su hija si accede a retirar el fardo de cocaína. Por amor accede Leandro y Marola va con él, cuando una tormenta hace que la mar se los trague. Los jóvenes pueden ser rescatados y al conocerse la verdad, Juan de Eguía es detenido triunfando el amor en la pareja.

COMENTARIO: Estrenada muy pocos días antes de la Guerra Civil, su trama gris dicen que ya parecía presagiar los tristes acontecimientos que supusieron aquel enfrentamiento fratricida. Ha sido considerada una obra con una estructura similar al de una gran ópera, donde es necesario un importante cuarteto (soprano, tenor, barítono y bajo) para afrontar las difíciles partituras que escribió el maestro Sorozábal. Todos tienen su romanza en el segundo acto y cuentan que en un principio el barítono tenía una romanza poco lucida –la del tercer acto- y Marcos Redondo exigió a Pablo Sorozábal que le compusiera otra para el segundo acto, ya que los otros tres protagonistas la tenían y su lucimiento era seguro. Así compuso el maestro para el barítono de Pozoblanco la famosa romanza del Chibiri.