50º ANIVERSARIO Memoria de una ilusión. 50 años de zarzuela

Año 1969. Unos amigos, enamorados de la lírica, contemplan, no sin envidia, sí con nostalgia, los carteles que anuncian la nueva temporada de zarzuela.

Sus ojos tienen un brillo húmedo y lejano y sus labios se mueven tarareando una romanza silenciada.

“La tabernera del puerto” “Luisa Fernanda” “Los gavilanes” “La dolorosa” “Los claveles” Títulos que encierran historias que ellos guardaban en los bolsillos de sus sueños. Historias cantadas que anhelaban hacer suyas.

– “¿Y por qué no?” - Dijo alguien sin decir.

– “¿Y por qué no?” – Dijeron otros, diciendo.

El pensamiento se hizo palabra. La palabra acción y se pusieron “voces a la obra”

Un pequeño escenario. Unos viejos decorados de papel cansados de adornar viejas historias. Un piano y una gran ilusión fueron suficientes para contestar aquella pregunta

– “Sí, por qué no”.

– “¡Claro que sí!”

Había nacido “LA PEÑA LIRICA ALICANTINA”

Voces nuevas se unieron a ilusiones antiguas. El piano rompió su silencio y brotaron las romanzas, más que de la garganta del alma, para rendir pleitesía a una de las músicas con más raíces de España. ¡LA ZARZUELA!

El tiempo siguió su curso sin pausa.

Aquel pequeño escenario no pudo albergar tan grande ilusión.

Los pueblos y las ciudades abrieron sus tablados a la mayoría de edad de la Compañía Lírica Alicantina.

El piano cedió espacios a la orquesta y la zarzuela voló y sigue volando desde los nidos de la inspiración hasta el brillo de los ojos donde se hacen visibles las emociones