El constructor de hogueras dará volumen a la escena con una representación de los edificios más emblemáticos de la ciudad en la obra del 7 de diciembre

Queda poco más de un mes para la representación de Los Gavilanes, la gran producción anual de la Compañía Lírica Alicantina con la que esperan llenar el Teatro Principal de Alicante el próximo 7 de diciembre. Será una fecha especial porque será representada justo un siglo después del estreno de la zarzuela y tendrá un componente muy alicantino con el decorado de Pedro Espadero, conocido constructor de hogueras, que trabaja en una escenografía muy especial.

El presidente de la Compañía, Nacho Hernández, junto con los escenógrafos José María Morán Berruti, Irene Blasco y Adán Rodríguez visitaron esta semana el taller del artista, que estas semanas anda trabajando en esculturas de Belenes y otros elementos navideños para decorar los municipios de la provincia de Alicante. Y también en la escena de Los Gavilanes, con un decorado que representa algunos de los edificios más emblemáticos de la capital alicantina como el Ayuntamiento, el Mercado Central o la Casa Carbonell. Junto a una imagen del emblemático barrio Raval Roig, compondrán el escenario para esta gran zarzuela que prepara sin descanso la Compañía Lírica Alicantina y que formará parte del ciclo Alacant a Escena.

Por ahora los edificios son relieves de corcho a medio construir, pero el 7 de diciembre se convertirán en una espectacular composición de piezas que harán que el público se sienta en la Alicante de principios del siglo XX. «Estamos reproduciendo un diseño de Berruti de 3 metros de altura y 1,5 de ancho cada pieza. Está la Casa Carbonell, el Ayuntamiento y el Mercado Central para dar una ambientación alicantina a la obra que están preparando», explica Espadero.

«Este decorado lo podemos llamar una fantasía alicantina: es un puerto donde llegan indianos, esto también pasaba aquí en Alicante. Es un diseño muy estilizado, más de sugerir que de acabar con los temas de forma exhaustiva. Me gusta dejar las cosas como a medio hacer para que el público, con su fantasía, pueda ensoñar la parte que falta, que no la van a echar en falta, porque esto es un lenguaje poético. Hay representados tres elementos que están muy cerca del puerto de Alicante», explica Berruti, autor del diseño y escenógrafo de Los Gavilanes. «Estas piezas estarán puestas en el escenario para que los actores interactúen y creen una atmósfera», añade.

Mientras tanto, la Compañía Lírica Alicantina continúa con los ensayos para Los Gavilanes, cuya venta de entradas va a buen ritmo en la taquilla y en la web del Teatro Principal. Una zarzuela en tres actos y cinco cuadros en prosa con la emocionarán al público el próximo 7 de diciembre.